Presas de jiu-jitsu para conseguir el sufragio femenino
- publicado por Manuel Fernández Luccioni
- Categorías Blog, Feminismo, Historia, Novela Gráfica
- Fecha 1 de septiembre de 2023
- Comentarios 2 Comentarios
- Etiquetas #CómicsconHistoria, Albertine Ralenti, Clément Xavier, Feminismo, Geografía e Historia 4º ESO, Historia del Mundo Contemporáneo 1º BACHILLERATO, Lisa Lugrin, Novela gráfica, Sufragismo
Edición original: Jujitsufraggettes, les Amazones de Londres (Éditions Delcourt, 2020). |
Edición nacional: Garbuix Books, 2023. |
Guion: Clément Xavier |
Dibujo: Lisa Lugrin |
Color: Albertine Ralenti |
Traducción: Montserrat Terrones |
Maquetación y rotulado: Gabriel Regueiro |
Corrección: Cristina Anguita |
Formato: Cartoné, 136 páginas. |
ISBN: 9788419393067 Precio: 24,95€ ( Jiujitsufragistas, las Amazonas de Londres – Garbuix Books) |
Sinopsis:
El arco temporal de la historia abarca desde este año de 1908, en el que Garrud comienza a entrenar a sufragistas para que puedan autodefenderse, hasta la entrada de Reino Unido en la Primera Guerra Mundial en agosto de 1914, momento en el que cambia la postura del movimiento sufragista.
Entre medias, Edith Garrud se convertirá en la instructora del grupo de guardaespaldas que Emmeline Pankhurst, líder de la Women’s Social And Political Union (WSPU en adelante) tendrá que utilizar a partir de 1913 para evitar ser arrestada. Este grupo será conocido como las Jiujitsufragistas o las Amazonas.
Al tiempo, veremos evolucionar la situación del movimiento sufragista inglés, tanto por las acciones tomadas desde la WSPU como la reacción del gobierno del Primer Ministro Herbert Henry Asquith contra el movimiento liderado por Emmeline Pankhurst, llegando a una situación de evidente alarma social.
Contexto histórico:
La lucha por el voto femenino en el Reino Unido
Todos los lectores y lectoras de Jiujitsufragistas contamos con la ventaja de haber podido votar sin problemas al llegar a la mayoría de edad sin haber sido discriminados por razones de sexo ni por ninguna otra. Quizá por ello sea fundamental conocer cómo se consiguieron estos derechos, puesto que es imposible desligar la consecución de derechos básicos con la idea de la lucha activa (y en ocasiones hasta ejerciendo la violencia, como es el caso).
La historia del movimiento sufragista inglés es por tanto algo que nos interesa a todos por estar a la vanguardia en la consecución del sufragio femenino, que se consiguió allí en 1918 para las mujeres de 30 años y en 1928 con la equiparación en edad de sufragio con la del hombre. En otros países tardamos un poco más todavía.
En dicho proceso es básica la figura de Emmeline Pankhurst [nacida Emmeline Crane Goulden] (Manchester, 1858-Hampstead, 1928), quien fundó la WSPU en 1903 y que dirigió el principal movimiento sufragista con su lema “Deeds, not words” (“Hechos, no palabras”), por el que se buscaba que las promesas de la clase política de la época de conceder el derecho al sufragio a las mujeres se llevasen finalmente a la práctica.
No obstante, lo más interesante de esta novela gráfica es que nos introduce en el movimiento sufragista inglés de manera tangencial, a través de la vida de Edith Garrud [nacida Edith Margaret Williams] (Bath, 1872-Bromley, 1971), quien fue cobrando cada vez más relevancia dentro del movimiento por ser profesora de jiu-jitsu e instruir a mujeres y niños en este arte marcial en el dojo o gimnasio que compartía con su marido William H. Garrud (1873-1960) en Golden Square.
De Edith sabemos que actuó en 1907 en un cortometraje del estudio Pathé en Londres titulado Ju-jutsu Downs the Footpads y que al año siguiente se integró en la WSPU dando clases de defensa personal a sus activistas.
En este contexto encontramos el altercado que tuvo Winston Churchill (Woodstock, 1874-Londres, 1965) el 15 de noviembre de 1909 en la estación de tren de Bristol cuando era el responsable del Department for International Trade (Departamento de Comercio Internacional). Allí, fue agredido por la sufragista Theresa Garnett (Leeds, 1888-Londres, 1966) con una correa de perro por haber manifestado públicamente su opinión contraria al voto femenino.
Del mismo modo, y mientras los semanarios satíricos ingleses comenzaban a publicar ilustraciones donde aparecen jiujitsufragistas, las duras cargas policiales en las manifestaciones como la de Westminster de noviembre de 1910 comenzaban a acaparar las portadas de los diarios de tirada nacional.
A nivel personal, aquellos años fueron también muy productivos para Edith, porque en enero de 1911 participó en el cortometraje de Cecil Armstrong (Essex, 1889-Essex, 1960) What Every Woman Ought to Know, cuyos fotogramas fueron utilizados por ella misma en un artículo que publicó en la revista Health & Strength en abril de 1911, al tiempo que aparecía fotografiada en la revista The Sphere dando clases de jiu-jitsu en el dojo de Argyll Street (Central London).
En 1912 las protestas sufragistas tomaron un nuevo cariz, dado que comenzaron a causar daños materiales a gran escala en varias ciudades del Reino Unido, comenzando con el famoso incidente del West End of London del 1 de marzo, donde 300 sufragistas rompieron los escaparates de la calle utilizando martillos y piedras, siendo 220 arrestadas en aquella jornada por la policía. Ello causó también un rechazo hacia el movimiento por una parte de la prensa, como se puede ver en Nothing for their panes, publicado en The Leprecaun en julio de 1912.
También contribuyó a una pérdida de reputación por parte de las sufragistas la explosión de la casa de David Lloyd George (Manchester, 1863-Gwynedd, 1945) en Surrey el 19 de febrero de 1913 cuando este era Chancellor of the Exchequer (equivalente a ministro de Hacienda).
Ello llevó al gobierno de Asquith a promulgar el 25 de abril de 1913 The Cat and Mouse Act (La ley del gato y el ratón), por la que dejaban en libertad temporalmente a las sufragistas que en prisión optaban por hacer la huelga de hambre para que se recuperasen y que reingresasen de nuevo en prisión hasta terminar su condena. Ello respondía también a la mala prensa que tenía la práctica de alimentar forzosamente por la nariz a las sufragistas en huelga de hambre, que comenzó en septiembre de 1909 y que causó mucho revuelo porque aparecieron fotografías en la prensa.
Esta nueva situación obligó a la creación en 1913 de un grupo de guardaespaldas para proteger de ser arrestadas a Emmeline Pankhurst y otras dirigentes sufragistas de mucha importancia, al tiempo que se fueron realizando acciones cada vez más sonadas, como el incidente que causó la muerte a Emily Davison (Londres, 1872-Epson, 1913) en el Derby de Empson el 8 de junio de 1913 tras ser arrollada por el caballo de Jorge V al tratar de ponerle una banderola del movimiento sufragista (primera mártir sufragista), la llamada batalla de Glasgow el 9 de marzo de 1914, con enfrentamientos entre sufragistas y la policía de la ciudad y el ataque de Mary Richardson (1882/1883-Hastings, 1961) con un machete a la Venus del espejo de Velázquez en la National Gallery de Londres el 10 de marzo de 1914.
Con todo, con la entrada del Reino Unido en la Primera Guerra Mundial el 4 de agosto de 1914 todo cambió, ya que el vicealmirante de la Royal Navy Charles Cooper Penrose-Fitzgerald (Corckberg, 1841-Kent, 1921) inició el White Feather Movement con intención de facilitar el reclutamiento de soldados británicos, movimiento que fue apoyado por el núcleo duro de la WSPU con la idea de que así sería mucho más sencillo conseguir el sufragio femenino al realizar las mujeres los trabajos que los hombres que estaban en el frente ya no podían realizar. Ello ocasionó el rechazo de su hija Sylvia Pankhurst (Manchester, 1882-Adis Abeba, 1960), quien veía el conflicto mundial como una guerra imperialista que iba en contra de los derechos de todos los obreros.
Al final Emmeline Pankhurst estaba en lo cierto, porque el 6 de febrero de 1918 las mujeres mayores de 30 años consiguieron el derecho al voto (Representation of the Peoples Act), mientras que los hombres podían votar desde los 21 años. No obstante, no pudo ver la igualdad de edad a la hora de votar, que se reguló el 2 de julio de 1928 (Representation of the People (Equal Franchise) Act), días después de su muerte.
Valoración final:
Guion:
El guion de Clément Xavier resulta muy interesante porque consigue que el lector comprenda las etapas por las que pasó el movimiento sufragista inglés a pesar de estar contado desde un ángulo poco habitual, que es la historia de Edith Garrud como profesora de jiu-jitsu. La única pega es que no incide mucho en la cronología, por lo que quien lo lee no es plenamente consciente del paso del tiempo.
Dibujo y color:
El dibujo de Lisa Lugrin y de Albertine Ralenti ayudan a introducir al lector en la acción. Es especialmente interesante cómo han sabido introducir las ilustraciones y artículos de la época en el lenguaje de la novela gráfica, empastando perfectamente en el desarrollo de la historia y dotándola de un mayor grado de rigor histórico.
Lo mejor y Lo peor
LO MEJOR:
- La recuperación de una figura tan relevante como Edith Garrud para el estudio del movimiento sufragista inglés.
- La utilización de las fuentes primarias, que nos transportan a la realidad del movimiento sufragista inglés a principios del s.XX.
- Su lectura anima a aprender más sobre las jiujitsufragistas.
LO PEOR:
- Falta alguna fecha más para seguir la secuencia temporal de la historia con más facilidad.
- Alguna escena parece estar mal traducida.
Aplicación en el aula
Muy recomendable para grupos de Geografía e Historia de 4º de la ESO y de Historia del Mundo Contemporáneo de 1º de Bachillerato. Se puede aplicar como lectura dirigida para actividades de ampliación o para generar un debate sobre la consecución de los derechos civiles.
Para aprender más...
Profesor de Geografía e Historia. Apasionado por la Historia del Arte y por las novelas gráficas.
El día 1 de cada mes os traeré una nueva reseña de novelas gráficas históricas en la sección #CómicsconHistoria.
2 Comentarios
Interesante análisis
Y me encanta la sección de uso en el aula y “para aprender más” con material adicional.
¡Enhorabuena! Genial estreno
¡Muchas gracias por tu valoración Alberto! Nos hace mucha ilusión tu primera reseña.